¿Qué pasarÃa si este halo de discernimiento
que comienza a recorrer mis cavidades corporales, alumbrara y me mostrara con detalle las infinidades que lo forman, iluminándo una realidad desconocida aunque clara y concisa?
Escucho sus palabras. Una tras otra brotan
de su boca con la ilusión de una niña emocionada, incluso la imagino con una
comba sujeta por sus diminutas manos, mientras nerviosa por la rápida afluencia
de ideas a su cabeza, se mueve apoyándose entre el tacón y la puntera de sus
botas.
En los últimos meses nuestra conversación
se ha convertido en una búsqueda de posiciones, casi siempre enfrentadas, entre
compañeros que no se conocen a pesar de llevar más de ocho años conviviendo en el
mismo espacio.